El empleo industrial formal acumuló 33 meses consecutivos de crecimiento y presentó el nivel de empleo más alto en cuatro años, según el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

De acuerdo con estos números, el empleo privado formal en la industria creció en febrero un 0.3% respecto a enero, con lo que quedó más de 3 mil puestos en mes. Y asegura que es la expansión más prolongada desde 2009.

En términos interanuales y con respecto a febrero de 2022, el crecimiento de l’empleo industrial formal fue del 4%. En comparación con la prepandemia (diciembre de 2019) el incremento fue de 8.8%, esto es, aproximadamente, 96 mil nuevos puestos. El dato sobre el total de empleos generados en la industria se suma al crecimiento generalizado de l’empleo privado registrado, que según estimaciones del Gobierno superó en febrero los 6.350.000 empleados asalariados, el nivel más alto en 14 años.

El crecimiento de este tipo de empleo en febrero fue del 4,2% en relación con el mismo mes de 2022 y 0,2% respecto a enero, lapso en el que 12.831 se incorporaron al mercado laboral formal.

En conjunto, los sectores que más crecieron fueron el de Hoteles y restaurantes (+0,8%), Servicios comunitarios, sociales y personales (+0,5%); Explotación de minas y canteras (+0,4%), y Comercio (+0,4%). El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, dijo que «a pesar del momento difícil, los actores de la economía real están mirando el futuro con expectativas de crecimiento». Y agregó que esto está relacionado con la «hoja de ruta que trazó Sergio Massa» cuyo objectivo es «ordenar las variables de la economía manteniendo el nivel de actividad y el empleo».

Sin embargo, estas estimaciones del Ministerio de Trabajo dejan afuera a quienes tienen trabajos precarios o no registrados, que son los sectores más golpeados por la inflación y la crisis económica.

Estos últimos representan casi el 60% de la población mayor de 18 años en Argentina, según informa el último del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA (ODSA).

Quienes se encuentran en este grupo, además de no acceder a los beneficios sociales se traen jubilatorios, tampoco sus destinatarios de medidas de alivio, como el aumento de los salarios básicos o del mínimo no imponible en Ganancias.

“En 2021 y 2022, debido a la crisis generada por las políticas de aislamiento social, aumenta la participación de la población en el mercado de trabajo y el número de ocupados con respecto al total de la población”, asegura en su último informe de la ODSA.

Sin embargo, también notifique que se observó a su vez “un incremento del porcentaje de personas que realizan un trabajo doméstico intensivo no remunerado”, una cifra que llegó al 64,5% de la población de 18 años o más.

Tambien te puede interesar