Cada día, cada vez que se sube a la moto, Marc Márquez se carga de razones para alegrarse por la decisión que ha tomado de abandonar Honda y firmar por Gresini, consciente que en la fábrica satélite de Ducati no sufrirá tanto y podrá poner fin a un calvario. El catalán se sigue cayendo incluso cuando no se juega nada. Tras asegurar que no iba a jugarse el físico y que simplemente trataría de acabar las carreras («ya solo quedan cinco», comentó aliviado la semana pasada tras caerse en Indonesia), sigue yendo al suelo. En Australia ha sumado su caída 25 de la temporada después de caerse dos veces, una en cada libre, ambas en la curva 10 del circuito de Phillip Island. Tan inclinado ha tomado la curva que se le ha cerrado el tren delantero. Está a dos de su récord personal, las 27 caídas que sumó en 2017, un año en el que fue campeón.

A pesar de sus caídas, Márquez se mostró satisfecho. «El global mío hoy es positivo, sé dónde he apretado y dónde no; he apretado en las curvas lentas, pero hay dos lentas y no puedes ganar todo el tiempo ahí, pero en las rápidas voy haciendo», explicó. Su segunda caída fue muy parecida a la que protagonizó hace unos años y recordó que «en el 2019 salía todo y se levantó la moto, y ahora no sale nada y no se ha levantado la moto, pero he hecho prácticamente lo mismo y el mismo gesto». «Quizás me ha faltado un pelín de gas, pero ha sido una situación muy similar. Ahora las motos son más largas y más altas, mientras que antes eran más bajas y reactivas lo que hacía que reaccionaran mucho más cuando apretabas al suelo. Ahora, cuando aprietas al suelo, estás más lejos, porque son más altas, y te cuesta más», añade. Se mostró resignado por las 25 caídas que acumula en lo que va de año: «Ha sido una temporada difícil, nada más».

Márquez quedó condenado a disputar la Q1, al igual que Pecco Bagnaia, con problemas en este circuito. El líder se quedó otra vez sin acceso directo a la Q2 al acabar 11º a 0.699 de Binder, el mejor por delante de Miller, Maverick, Jorge Martín y Pol Espargaró, por lo que el madrileño tendrá una ocasión para dar un zarpazo en la clasificación. Martín ahora está a 18 puntos de Bagnaia.

Revolución en los horarios por el mal tiempo

La previsión de mal tiempo este fin de semana en Phillip Island ha provocado que la organización del Mundial de MotoGP haya tomado medidas drásticas y haya anunciado cambios significativos en los horarios de cara al Gran Premio de Australia. Las malas condiciones meteorológicas que se esperan el domingo por la lluvia y, especialmente, el fuerte viento, hacen temer por la disputa completa de las carreras de las tres categorías e incluso ponían en riesgo la cancelación de la carrera en MotoGP. Por este motivo se ha decidido variar el formato del fin de semana para que se asegure la disputa de la carrera GP y no poner en riesgo la seguridad de los pilotos a causa de las fuertes ráfagas de viento que en el pasado ya protagonizaron graves accidentes.

De esta manera, la carrera principal del Gran Premio de Australia de MotoGP pasa a correrse este sábado 21 de octubre a las 6:10 de la mañana en horario peninsular español. Este cambio provoca que la carrera al esprint se dispute el domingo a las 5.00 horas dela mañana. Las carreras del domingo de las dos categorías pequeñas quedan como estaban: Moto3 a las 2.00 horas y Moto2 a las 3.15 horas horario peninsular español.