Siempre ha estado ligado a la música, con tres años tiene vídeos cantando e imitando voces y a medida que fue creciendo sabía que su vida seguiría por ese camino. Su primer lanzamiento se hizo esperar, ya que pasó años formándose académicamente y después empezó a trabajar de prácticas en un estudio aprendiendo de todo, desde logística y producción, hasta llevar un café. El siguiente paso fue entrar en las sesiones de composición de otros artistas donde empezó a escribir letras para cantantes de Miami y México como Reik, Lasso y otros talentos emergentes.
Su primer single ‘Aire’ salió en 2021: «Era una canción especial para mí, por eso la elegí como primera, me definía bastante y sentía que era la correcta». El estilo musical de Borja es pop romántico e incluso a veces pop rock: «Soy una persona que siente mucho y me gusta expresar las cosas tal cual son», por eso a nivel personal se define como una buena persona: «Es algo en lo que me fijo mucho de la gente, si tienen buen fondo», alegre, honesto y muy cariñoso con las personas que le rodean.
Después de este éxito, lanzó este año su primer disco, ‘Rimas del verbo amar’, que habla de todas las sensaciones que todos sentimos cuando estamos enamorados, no solo lo bueno y lo bonito, si no todas las perspectivas. «Sé que no todo es para siempre» y es que el amor a veces no funciona, ya que «hay que aprender a querer y ser vulnerable», sobre todo porque «ninguno nos escapamos de esto y todos en algún momento experimentamos los mismos sentimientos y las mismas fases en el amor».
Compone sus propias canciones inspirándose en vivencias y etapas. «Este disco es bastante autobiográfico, aunque hay partes en las que me ha llegado la inspiración gracias a situaciones que he visto en gente de mi entorno», dice.
Y es que se agradece escuchar música tan real en un momento donde la industria está a rebosar de nueva música y nuevos talentos que salen incluso de hacerse virales en las redes. «Es muy chulo que estemos viviendo esta época pero a la vez parece que para triunfar tienes que ser ‘influencer’ también y tener muchos seguidores», por eso él es muy consciente de la dificultad de abrirse un hueco hoy en día. «En esta época donde todo es muy rápido, el hacer música profunda también tiene mucho valor» debido a que la gente -asegura- intenta buscar entre el caos buenas letras y melodías que les hagan sentir y que les remuevan.
Actualmente no trabaja con ninguna discográfica y su equipo está formado por amigos suyos. «Por ahora no tengo planes de cambiar, estoy bien, pero nunca digas nunca». Ha hecho conciertos en México y lo que más valora es el momento de conocer a algunos de sus fans: «Venían a contarme el por qué mi música les hacía sentir determinadas cosas y poder compartir esos ratos donde me dan su ‘feedback’ es lo mejor de todo». Aunque también ha vivido situaciones poco agradables en su carrera, como «cuando me siento con una artista en el estudio y tenemos un día malo a la hora de componer lo paso mal».
La mayor alegría de este año es su nominación en los Grammy Latinos: «Para mí es un sueño, siempre he seguido estos premios». Se enteró estando con su madre y su hermana en casa mientras veía la retransmisión de los nominados en directo. «Cuando salió la categoría de mejor nuevo artista y mi nombre fue el primero, mi madre empezó a gritar que no se lo creía», recuerda. Este año va a ser el primero que estos premios se celebran en Sevilla: «Quiero pensar que voy a ganar el Grammy pero mi premio ya es estar ahí nominado». Va a compartir la semana con artistas como Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Karol G y muchos más. Por eso se está poniendo las pilas para cumplir su otro sueño, empezar a dar conciertos en España en 2024.