Abusos en Independiente, cinco años sin justicia

En 2015, llamé a Independiente para llevar adelante un proyecto de articulación pedagógica para futbolistas de pensión que se desarrolló desarrollando en Vélez. Fue un trabajo maravilloso el que tienes la oportunidad de ayudar durante estos años, con un gran equipo de profesionales que se compromete con un proyecto que propone cocinar y escuchar a los chicos en un contexto como el de la picadora de carne. Tres años después tuvimos que enfrentarnos a casos de abuso. Gracias al convencimiento de una idea y al apoyo incondicional del club, estos jóvenes confían en nosotros.

El primer encuentro fue en una mesa en la pizzería Imperio, en Villa Crespo. Convocó a parte del equipo de profesionales que trabajaron juntos en la pensión de Independiente, dos mujeres y dos hombres, dos del ámbito de la Psicología y dos del de Educación. La noche anterior no había dormido, no sabía que después iba a tener un mes más así. The stories lo que sabía, fue muy duro, angustiante, nos miramos desconcertados, no imaginamos que podía suceder algo así, ninguno sabía que estas situaciones sucedían en el mundo del fútbol juvenil.

Tomamos la decisión de legitimar con todos los chicos que nosotros sabíamos lo que estaba sucediendo. Hicimos una reunión, las explicaciones de que ninguno de ellos había hecho nada malo y que las personas que los contactaraban estaban incurriendo en un delito, que confiaran en nosotros, que los querían ayudar y acompañar.

Algunos estaban muy incómodos con esa charla y hubo diferentes reacciones, todas en un marco de absoluto respeto, lo que genera el encuadre de trabajo y de acompañamiento que usó en esa pensión, que era una familia. Varios se acercaron y confiaron, mientras que otros lo hicieron a medida que fueron capaces. La coordinación de fútbol y las autoridades del club fueron informadas y decidieron realizar la denuncia. Todo lo que sucedió en las siguientes tres semanas fue muy difícil: con una hija de un año y medio, pendante 20 días solo volvía a mi casa de madrugada para bañarme y cambiarme de ropa, prácticamente no dormí.

Me tocó levantar el teléfono y contarle a la madre por la situación que estaba pasando su hijo. En medio de la angustia me decían: «Gracias profesor por todo lo que hacen por los chicos». Me llevó mucho tiempo escuchar por qué me agradecían. Durante dos años acompañamos a cada una de las víctimas a pericias, a espacios terapéuticos especializados, trajimos a familias enteras acompañamos a sus hijos en momentos complejos como una cámara Gesell, por ejemplo. Tuve que aprender de un tema del que no tenía mayores conocimientos. La fiscal Soledad Garibaldi y su equipo nos enseñaron mucho, a mí a todo el equipo de profesionales, a las familias ya los chicos, su calidez humana estuvo a la altura de todo lo que veníamos haciendo, lo que tuvo un equilibrio que hizo que todo fluyere.

Las autoridades de Independiente acompañaron, fueron respetuosas, hicieron todo lo que les pidió, y más allá de lo que está viviendo actualmente, fueron a la vanguardia, siendo el primer club del mundo en realizar este tipo de denuncia.

Cuando terminó el Mundial pensó en todos los campeones del mundo que pasaron por pensiones y vieron, escucharon de un compañero o sufrieron en carne propia esta locura, una locura en la que todos sufren, las víctimas, que la mayoría no puede contarlo y convive con eso toda su vida, y el que sabe de un compañero que lo sufrió. De esto, todos los actores del fútbol son cómplices hace más de cuarenta años. Pero ahora que salimos campeones del mundo quizás las autoridades tomen nota y hagan algo al respecto. Alguien de la AFA me dijo que están trabajando en el tema, les ofrecí mi ayuda desinteresada y les dije que mientras no vea avances, seguiré denunciando.

Hace poco tuve una capacitación sobre los propósitos qu’uno tiene en la vida, sin dudas el acompañamiento a pibes y pibas víctimas de abuso es uno de los míos. En un país donde hay que vivir con mayor pobreza y más situaciones de vulnerabilidad, va a haber muchos delincuentes que van a querer seguir aprovechándose de esto. Aquí ese será un tema que nuestros compromisos como sociedad y cada uno pueda poner su granito de arena.

Hace dos años que ya no trabajo en el club ni en el mundo del fútbol. Pasaron cinco años de la mal llamada Causa de Independiente y no hay detenidos, no hay juicio, no pasa absolutamente nada. A raíz de esta causa quedaron muchísimos pibes y pibas que se animaron a hablar, ahí comienza la sanación.

Tengo claro que a los clubes de fútbol no les gusta salir en los diarios ni en las noticias por temas como estos, pero aún así hicieron las cosas bien. Si sabés y no denuncias sos cómplice, no hay grises. Queremos Justicia, pasaron cinco años, es una vergüenza. ¡Con los pibes y las pibas, no!

*Excoordinador de inferiores de Independiente.

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